Capítulo
sexto
Hace un día de perros, el cielo está
completamente gris, viento fuerte soplo del norte helando a todo el
que al descubierto esté. Los árboles mueven sus ramas como si
brazos fueran, de un lado hacia el otro y repitiendo movimiento una y
otra ves, las pocas hojas que en ellos hay poco a poco van
desapareciendo. Las antenas de televisión colocadas en los tejados y
terrazas Parecen péndulos con movimientos forzados, todo parece que
se van a romper una detrás de otra, pero siguen aguantando
estoicamente las fuertes batidas que el viento les está dando.
Las gotas de agua, gotas muy seguidas
atacan furiosamente todo lo que en sus caminos encuentran, el fuerte
viento es su aliado y las empuja con mucha fuerza, tanta que en las
enormes colas que hay en los centros de salud la gente está
tiritando de frío y calada del agua que por todos sus rincones los
mini huecos de su vestimenta entra, los paraguas no sirven para nada
y el agua ya está corriendo como un río por toda la calle, casi
sube las aceras donde forma las colas.
En los centros de salud unos cuantos
grupos de médicos y enfermeros se dedican a implantar el chip a los
beneficiarios de los Servicios Sociales del Estado, nadie quiere
quedar exento de tales servicios y más cuando se lleva toda la vida
pagando por ellos y en las nóminas se descuenta un porcentaje para
los mismos. Todos quieren llevar el chip incorporado, les han dicho
que es la única manera de que sólo los que tienen derecho a tales
servicios puedan disfrutar de ellos y así no se beneficiarán los
“free raiders”, es decir, de los que se aprovechan del sistema
sin aportar nada a cambio. Todos están convencidos de que es el
mejor sistema y contentos están de poder ayudar a evitar el fraude.
Niños, jóvenes, mayores, todos lo quieren llevar ya, no sea cosa de
que cuando necesiten de los Servicios Sociales no les dejen usarlos.
El agua cada vez sigue subiendo poco a
poco, subiendo por encima de la acera, ya no solo están calados por
la lluvia que desde arriba cae, sino también por la que desde abajo
ya empieza a mojarles los pies, pero hay que aguantar y ponerse el
chip, nos pueden dejar sin el servicio si no lo llevamos, es lo mejor
para nosotros, evitamos el fraude, el sistema no caerá de esta
forma, etc. Es lo que la gente piensa, la gente es patriota y confía
en sus mandatarios, para algo los han elegido, saben que velan por la
mayoría de la población, muchas veces no se entienden las políticas
que hacen, pero saben que es para su bien, por eso hay que ponerse el
chip y no rechistar ni hacer preguntas. El Estado ha hecho la
campaña por la televisión, la prensa, internet, todos los medios de
comunicación. Los Norteamericanos ya lo llevan, se ha dicho que con
muy buenos resultados, en Europa se está implantando a toda
velocidad, es muy bueno para todos, todos quieren llevar el chip.
En el resto del mundo sucede algo
parecido, pero algo más lento, pero al implantarse Servicios
Sociales en casi todos los países ya está costando menos convencer
a la población, a todos les dicen que de esta forma tendrán acceso
a los servicios sanitarios, a las prestaciones sociales que haya,
etc.
En los hospitales ya se está
implantando a los recién nacidos, dicen que también es una forma de
llevar su historial clínico encima y que en cualquier parte siempre
se tendrá toda la información necesaria para atender al que lleve
el chip. También se dice que de esta forma se puede estar atendido
casi en todo el mundo sin necesidad de otra documentación ya que
todo va incorporado al chip. La gente es feliz, dicen que el sistema
es perfecto, que todo será maravilloso, viajar por el mundo sin
tener que preocuparse por la salud ni el modo de pagar el servicio,
dicen que casi todos los países están asociados al sistema por lo
que nunca van a tener problemas de este tipo, todo el historial en el
chip y la información para cobrarle al estado pertinente también
todo es perfecto, adiós a la tarjeta d la Seguridad Social que casi
nunca sabes donde la tienes, sin problemas con las recetas de los
medicamentos, también incorporadas al chip, el lector dice el
medicamento que te han recetado y el farmacéutico te lo da sin más
problemas, pagas y listo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario