lunes, 7 de mayo de 2012

El chip, capítulo décimo tercero

El chip


Capítulo décimo tercero.


El avión se esta acercando a la isla, una isla no muy grande, el aeropuerto se adentra dentro de la ciudad dando la sensación de que al aterrizar uno va a chocar contra los edificios y salirse por el otro lado, pero la pericia de los pilotos no lo permiten...

Poco a poco va descendiendo el avión hacia la pista, en los pasajeros se nota la tensión, un nudo en el estómago en la mayoría, cuanto más se acercan a tierra más se dan cuenta de lo pequeño que es la pista para aterrizar, los edificios la rodean, parece integrarse en la misma ciudad. Acabamos de aterrizar en el aeropuerto de Owen Roberts Internacional en la isla Gran Caimán, poco a poco el avión se acerca a la terminal, un pequeño edificio que más bien parece el de la torre de control de un aeropuerto privado de avionetas.

Los viajeros desembarcan y andando se dirigen a la Terminal para pasar el control de equipajes, cosa rápida, pues no se esmeran mucho en ver lo que hay dentro, no les interesa, nunca hay problemas.

Dos hombres vestidos de traje, atuendo discordante entre el resto de pasajeros , están esperando las maletas, bueno, más bien un par de bolsas un poco más grande que un simple bolso de mano, cuando llegan lo recogen y buscan un taxi para que los lleve al Gran Caiman Marriott Beach Resort, un hotel situado en la misma orilla de la playa.

El taxi no tarda no diez minutos en llegar al hotel, pagan al taxista, cogen las bolsas y se dirigen a la recepción, al entrar justo en el centro de la puerta de entrada en medio del salón una bella mesa de hierro forjado como baso y sobre ella un enorme cristal sobre el cual se encuentra un enorme ramo de flores. Dirigiéndose hacia la barra de la recepción sobresalen, a la derecha, unos lujosos solas y butacas colocados alrededor de una bonita mesa de cristal con la base de hierro labrado, un hermoso centro de porcelana blanca decora la mesa, la barra de la recepción, toda de madera, se identifican con sus respectivos pasaportes y les dan la habitación que ya tenían reservada. Suben con el ascensor hasta el primer piso, buscan la habitación, abren y se encuentran con una lujosa habitación con dos camas grandes, con vistas a la hermosa piscina rodeada de palmeras de toda clase, al fondo el mar azul presidiendo el camino hacia el infinito horizonte donde el azul del mar se junta con el azul del cielo, hoy el día claro hace que el calor del sol se note fuertemente haciendo sudar a la gente por todos los poros y si a esto le sumamos el exceso de humedad reinante la sensación térmica es muy superior, por suerte la habitación dispone de aire acondicionado lo que hace que la estancia sea un poco más relajada que en el exterior.

Ambos se quitan el traje que desdice con todo el entorno, aprovechando para darse una ducha antes de empezar a trabajar y vistiendo algo más liviano y más apropiado para el fuerte calor que hace en la isla, pantalón fino y camisa blanca han elegido.

Dentro de poco va a ser la hora de la cena en el Gran Caimán Marriott Beach Resort, por lo que aprovechan para bajar al bar a tomar un aperitivo y luego dirigirse al restaurante para cenar algo.

Una vez cenados, deciden salir por los bares e la zona y hacer unas cuantas preguntas sobre oficinas de empresas, cosas que los camareros no saben contestar, pero que les dicen que en el Anderson Square es posible que encuentren algo, pues es un edificio de oficinas y si allí no encuentran algo pueden ir al registro de la Administración del Gobierno que allí están registradas todas las empresas y tienen sus direcciones, lo que no sabe e si esta información se la van a dar.

Al día siguiente después de desayunar en la terraza de la piscina a la sombra de las palmeras contemplando el bello amanecer, espectáculo imperdible por su belleza, el ver aparecer el astro sol de color naranja como emerge de las profundidades del mar allá en el horizonte elevándose hacia el azul cielo para luego instalarse en las alturas caldeando el día, solo enfriado por la termoregulación marina y las leves brisas que ello forma o por los aires acondicionados de los edificios.

Salen los dos en busca de la información que necesitaban para sus jefes, uno se va al edificio de la Administración del Gobierno y otro a ver el edificio de oficinas que le comentó el camarero.

Reúnen la información que les precisaba y deciden mandarla por correo electrónico, cosa que hacen una vez escrito el informe.

Desde el continente australiano, que ya estaban siguiéndolos interceptan el correo y cambian el contenido para mandarlo de nuevo con la misma dirección de los investigadores.

En la gran mansión de una de las grandes familias se recibe el correo, al leerlo el pavor y el enfado se dibujó en la cara de quien lo leía, no entendía nada, pero se lo esperaba, las empresas fantasma eran de un par de las grandes familias, por lo que la guerra no acababa sino que se recrudecía de nuevo, según el informe el que habían tenido enormes pérdidas era un montaje para hacerles creer que les estaban atacando. De este modo la cruel batalla entre las grandes familias en las bolsas cada día era más y más fuerte...

Mientras en la Isla del Gran Caimán los investigadores se estaban disponiendo para salir hacia sus destinos de origen, , al salir del hotel, como aún tenían tiempo, decidieron ir a o comer a un restaurante que habían visto y que les hizo mucha ilusión, fueron andando hacia él.

Un camión que iba a bastante velocidad va como descontrolado por la calle los investigadores lo ven venir, pero no les da tiempo, el camión se precipita hacia ellos y los aplasta contra el muro de un edificio, el mismo que les impidió escapar de una muerte segura, el conductor del camión se ha empotrado la cabeza en la luna del parabrisas al chocar y el remolque que llevaba ha barrido toda l a calle arrastrando todo lo que a su alcance ha encontrado, el equipaje que llevaban consigo y el ordenador portátil ha quedado completamente destrozado... Al poco tiempo llegan las ambulancias para recoger a los cadáveres y llevarlos al Chrissie Thomlinson Memorial Hospital para hacerles la autopsia y saber el porque de....

No hay comentarios:

Publicar un comentario