Capítulo
décimo sexto.
En
la sala de control de la base militar del Área 51 están reunidos a
puerta cerrada la oficial al mando el el Sr. informático con gafas y
la jefa del departamento, la mujer de unos 51 años y con pelo corto
y oficial al mando del área.
La
oficial le comenta al joven: hemos recibido una oferta de una delas
grandes familias que antes controlaba todo esto muy interesante
económicamente para que localicemos a los nuevos jefes, que seguro
llevan chip y los eliminemos, he revisado su historial y se que no
lo vas a tener muy difícil, lo conseguido a partes iguales si lo
conseguimos.
El
joven informático lo piensa un poco, como si no quisiera aceptar,
pero al final, al cabo de unos minutos, decide aceptar el trato.
Así
me gusta responde la Jefa, de lo que se ha hablado aquí ni una
palabra, solo entre tu y yo, tampoco vamos a comentar nada de nada
hasta que esté todo el trabajo terminado.
De
acuerdo, contesta el joven informático.
El
joven sale del despacho con cara de preocupación, ocupa su puesto y
sigue su rutina diaria, como si nada pasara, pero mientras empieza el
trabajo de investigación para conseguir saber quienes son los
auténticos jefes, cosa nada fácil.
En
las montañas desérticas y rocosas australianas cerca de Simpsons
Gap una señal de alarma suena en uno de los ordenadores, alguien
está rastreando y buscando información sobre el grupo y sus jefes,
enseguida se ponen manos a la obra para localizar al rastreador, cosa
que no tardan mucho tiempo en hacerlo, pues en este caso hay
prioridad absoluta.
Unas
horas después, el joven informático, consciente del peligro que le
reporta el que le hayan descubierto y a sabiendas que puede no
pasarlo muy bien si van a por el, sin pensárselo dos veces, activa
el chip de la jefa y el suyo para ser eliminados, cosa que tarda
apenas unos segundos montándose un gran revuelo dentro de la sala de
control, en principio solo ven al joven que se ha desmayado, pero al
comprobar que no respira ni tiene pulso deciden llamar a seguridad
que no tarda ni un minuto en entrar en la sala, al ir a avisar a la
jefa se dan cuenta de que también está en el mismo estado que el
joven, sin respiración y sin pulso.
El
jefe de seguridad ordena que se lleven los dos cadáveres y que siga
el trabajo normal a los demás operarios.
Una
vez desalojada la sala de los cadáveres, el jefe de seguridad decide
investigar el terminal del joven, que además estaba abierto y con la
pantalla donde registraba los últimos pasos del joven ante el
terminal, pudo comprobar que lo último que hizo fue la la
autoeliminación y la eliminación de la jefa. No pudo comprobar nada
más, pues sus conocimientos informáticos no daban para tanto, pero
con esto decidió que ya tenía bastante para cerrar el caso, cosa
que hizo enseguida.
La
rutina y la normalidad volvieron a la secreta oficina de control y
seguimiento del ciudadano del Área 51 como si nada hubiera pasado.
Las
patrullas de seguridad militar seguían recorriendo toda la desértica
área y vigilando que no pasara nadie en el territorio de la base,
cosa que a veces se encuentran intrusos, gente que piensa que todavía
se guardan los cadáveres de los extraterrestres y sus naves allí en
sus entrañas y otras personas que por el simple placer de intentar
clarificar sucesos extraños, según dicen que por aquella zona han
sucedido. Lo cierto es que la verdad nunca se va a saber y si se sabe
no se va a creer, pues poca gente se cree las informaciones del
Gobierno de turno sobre los temas UFO y temas paranormales o no
identificados.
Una
serpiente se va arrastrando por el desierto en busca de calor y
alimento, se acerca a un matorral que hay cerda de un hermoso cactus,
lugar donde decide que es bueno para bajar un poco la ….
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